jueves, 8 de diciembre de 2011

ESTA NOCHE

ESTA NOCHE
 
Esta noche sentí.., que conmigo estabas..,
que tu cuerpo se arrimaba hasta mis brazos,
que las ansias de tu alma resaltabas,
y que al fin mi corazón se hacia pedazos.
 
Las nubes de mi amor ya te envolvian,
queria destrozar el tiempo, y poder amarte,
dentro de mi.., extraños pensamientos me  fluian
y flores de mil jardines queria darte.
 
Asi paso mi tiempo entre los sueños,
o ensoñaciones divagantes de la espera,
no podia evitarlos, se hicieron dueños
sin lograr la pasión que yo quisiera.
 
Esta noche descubrí que aunque te quiera,
es imposible amarte.., porque inconciente,
busca tu corazón que alguién lo hiera.
y yo.., solo te tengo prendida en mi mente.
 
JESUS ALBO 

ABISMOS DE TIEMPO

   En 1974 / 1975 Entré en el mundo de las Ediciones, creando con un Amigo,
una Editora de Libros y Revistas, penetrando con ello ligeramente en el mundo de las Ediciones.
     Se hicieron algunas publicaciones de revistas y de libros, que se distribuyeron en los puestos donde se comercializan los periódicos y las revistas. Desde el punto de vista Económico, se puede decir que salian los gastos, pero por razones
personales se terminó la Naciente Empresa, sin embargo, como satisfaccion personal, pude editar dos pequeñas obras y una revista, entre las Obras, fue un librito de poesias Titulado "ABISMOS DE TIEMPO" y otro de pequeños cuentos
Titulado "NARRACIONES GROTESCAS"
       
       De ABISMOS DE TIEMPO anexo
 
                  Tiempo   1
 
    No recuerdo cuantas veces he llegado al mismo lugar para buscarte en esa calle de débil luz; nuestras siluetas se dibujan mientras hablamos, y la calle parece llena de misterio,pero no por que guarde un secreto desconocido, si no, por que estás ahí, en el mismo lugar y parece que me esperas.
   Recuerdo aquel día  en que llegué a buscarte y no estabas, sentí que desfallecia, era como si de pronto me quitaran el aire y si la única razón de vivir no existiera, pero después, poco después de sufrir el no verte nos volvimos a encontrar. ¡ No podria decierte cuanta afinidad encontré en tu alma! ¡Ni siquiera el gusto que me dió escuchar tu voz!
  Caminamos juntos poer aquella calle llena de tristeza, yo pensaba, mientras tu rostro parecia  lleno de una extraña satisfacción, quizas en tu interior sonreias...
 
 
 
                          EN EL SILENCIO
 
En el silencio de la noche
los dos pudimos escuchar,
como un suspiro y un beso
se escapaban hacia el mar.
 
¡Nó..! no detuve el suspiro
por su fuerza al escapar,
pero el beso con mis ansias
en mis labios fue a parar.
 
JESUS ALBO